Una persona va al médico cada año, se practica exámenes y recibe un informe de cómo está su salud y qué debe hacer para corregirlo. Así mismo, una empresa debe recibir, año a año, un informe global para saber cuál es su situación. Al preguntarse para qué sirve un estado financiero, la respuesta es justo esa: saber cómo está su salud financiera.
¿Qué es un estado financiero?
Un estado financiero es un documento general que ofrece una perspectiva directa sobre el estado real de la empresa. Analizándolos, se puede tomar una serie de decisiones que permitan corregir el rumbo de la compañía, o mantener el mismo en beneficio de la firma.
El estado financiero está conformado por varios documentos que abordan distintos factores de la situación de la compañía. Entre los principales y más comunes están:
- Balance general
- Estado de los resultados
- Estado de flujos.
Hay otros estados financieros referentes a memorias, utilidades retenidas, notas explicativas o cambios en el patrimonio neto. Los datos principales de cada uno de estos informes alimentan un resumen llamado estado financiero.
¿Qué es el balance general?
El balance general de la empresa es uno de los documentos que conforman el estado financiero. En él se presenta los activos y pasivos de la empresa, las utilidades generadas y el aporte de cada uno de los socios.
El estado de resultados
Otro documento que forma parte del estado financiero es el estado de los resultados. Compara los ingresos obtenidos con los costos que se ocupan para la operación de la empresa. Este informe se suele realizar comprendiendo un período de un año.
Flujos de caja
Muestra específicamente movimientos de efectivo, tanto de ingresos como de egresos. Así, la junta directiva puede conocer a ciencia cierta cuál es el capital existente en un período determinado.
Memorias
Aunque no son estados financieros muy frecuentes, se realizan para comparar el comportamiento de la empresa en distintos lapsos de tiempo, principalmente años. Permite comparar el comportamiento financiero de la compañía en un tiempo con el otro, analizando qué influyo en esa conducta. También permite conocer qué se hizo para revertir situaciones de peligro o pérdida.
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¿Para qué sirve un estado financiero?
Además de servir de guía y fuente de información a la junta directiva, un estado financiero tiene otras funciones dependiendo de quien lo solicite. En este sentido, las más frecuentes peticiones externas de los estados financieros provienen de:
- Entidades financieras y bancos
- Inversionistas
- Proveedores
- Gobierno y sistemas de recaudación de impuestos.
Vamos a especificar cada uno de estos entes y para qué necesitan los estados financieros de una empresa determinada.
Entidades financieras y bancos
Una de las inquietudes de los bancos cuando una empresa solicita un crédito es conocer si está en capacidad de honrar la deuda en el tiempo previsto. El estado financiero se pide para conocer la situación real de la empresa y verificar el riesgo mínimo al entregar un crédito.
Inversionistas
Al poner en venta una parte del capital accionario para incorporar nuevas inversiones, hay que mostrar el estado financiero. Así, los inversionistas potenciales podrán estimar la viabilidad de incorporarse al negocio.
Proveedores
Es común que algunos proveedores también soliciten los estados financieros de la empresa para abrir líneas de crédito. Pasa con frecuencia cuando se trata de montos altos, para garantizar la solvencia de la empresa y la viabilidad de pago.
Gobierno y sistemas de recaudación de impuestos
El estado financiero de la empresa es una ventana real de la situación financiera. Los resultados permiten hacer un cálculo perfecto de los impuestos, y se solicita en caso de reclamación por parte del contribuyente.
La clave del balance general
Una de las claves para entender la utilidad del balance general es que debe cuadrar. Es decir, el total del activo debe ser igual a la suma del pasivo más el patrimonio neto. Las tres masas que componen el balance general son el activo, el pasivo y el patrimonio neto.
El activo comprende el no corriente, que incluye los bienes que pertenecerán a la empresa durante mínimo un año, como, por ejemplo, maquinaria o inversiones a largo plazo. El corriente incluye los bienes que estarán en posesión menos de 12 meses, como la mercancía que va a venderse.
El pasivo incluye deudas a corto plazo, o pasivo corriente; y deudas a largo plazo, o pasivo no corriente. El patrimonio neto comprende fondos propios y subvenciones.
Asesoría personalizada para su estado financiero
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